Veo... veo... qué ves?

Hoy lo recibí..como todas las mañanas, con un buen beso en su robusto y siempre colorado cachete. He decidido besarlo siempre sobre su cachete izquierdo, presentandole una guerra silenciosa a su hemiparesia izquierda, que lo acompaña desde su nacimiento: una más de las utopías que guardo en el bolsillo del delantal.
Lo invité a desayunar como cada mañana. Charlamos mucho mientras él degustaba su mate cocido con leche y yo mi mate amargo de cada día... se acerca siempre a mirarme los aros...que generalmente son grandes y es por eso que los ve... pero ambos sabemos que nunca verá el piercing de mi nariz. Es demasiado pequeño para el estrago visual que causó su hemiparesia. Le limpio los mocos eternos de cada mañana fría, resortes de sus broncoespasmos socios vitalicios de su pequeño cuerpo.
Vamos a la sala. Abro sus mochilas... y mientras ellos se lavan los dientes...yo reviso las novedades de los cuadernos de comunicados.
Noticias de ayer! Extra! extra!
La nota que nos iba a cambiar el destino decía así:
Fernanda, en la mochila están los anteojos de B. los tenemos desde el sábado pero no se los quiso poner ni un minuto. Espero que vos tengas más suerte que nosotros. Lorena.
Saque con extrema ansiedad, un estuche gris casi plateado y azul...lo abrí albergando cierto temor por no estar a la altura de trasmitirle lo bello de muchas cosas que aún no ha descubierto.
No creo que un ciego o un disminuido visual haya escrito "lo esencial es invisible a los ojos" No jodamos...lo dijo un principito que podía ver elefantes tragados por serpientes y encima, simbólicamente, jugar a que eran sombreros a los ojos de los adultos...ojos que ven... corazón que siente también.
Abrí el estuche mágico e impostando mi ronca voz más de la cuenta...le mostré a todos los chicos, precisamente lo que a nosostros nos faltaba: Unos maravillosos anteojos con los colores de Boca...  Le dije: B... estos no los tiene nadie!!!!..... solo vos!!... NO PODES TENER TANTA SUERTE....!!!
En el acto, todos lo miraron... me miraban... nos mirabamos casi como desconcertados.... El silencio nos atravesó como una daga...
Lo miré profundamente... me miró con sus ojitos perdidos de siempre mientras desde lo más profundo de mi alma, convencida empecé a ejecutar la ceremonia de colocarle los anteojos mágicos: no dejamos de mirarnos hasta que se produjo el milagro. Nuestras miradas se encontraron. Nos observamos casi como atravesándonos los globitos oculares.
B... Podés ver mi arito de la naríz?
ziiiiii....
y aplaudió felíz... con la mano derecha golpeando sobre "la tontita" izquierda como le digo cuando nos reímos de la desgracia...
Tragandome la lágrimas.... cutter y goma eva en mano tuve que ponerme a improvisar más anteojos para todos.... A quién se le hubiese ocurrido no ponerse anteojos mágicos este miércoles maravilloso?????
Cuaderno de comunicados:
Lore, Buenas noticias!
B. tuvo todo el día los anteojos puestos...y nosotros también, te presto algunos para vos, tu marido y el bebé! Ah y conseguile a B. unos elásticos para lentes...le quedan flojitos para jugar al fútbol! Cariños. Fernanda